Corregir el desempeño de un empleado puede ser un desafío para cualquier líder o gerente. Es importante abordar los errores y malas conductas de manera efectiva, sin desmotivar al trabajador. En este artículo, te compartiré algunas estrategias y consejos para corregir a un mal trabajador sin afectar su motivación y compromiso con la empresa.
Estrategias para corregir el desempeño del empleado
Diferenciar los errores de los despistes
Es fundamental diferenciar entre los errores puntuales y los despistes habituales de un empleado. Los errores son equivocaciones ocasionales que pueden ocurrirle a cualquier persona, mientras que los despistes son acciones negligentes o falta de atención recurrente. Antes de corregir al empleado, es importante identificar si se trata de un error aislado o de un patrón de comportamiento.
Corregir al empleado para que sea consciente de sus acciones
Una vez que hayas identificado que el empleado está cometiendo errores o despistes, es importante corregirlo de manera que sea consciente de sus acciones. Explícale claramente cuáles son los errores que está cometiendo y cómo están afectando su desempeño y el de la empresa. Hazle ver la importancia de corregir su comportamiento y cómo puede mejorar su rendimiento.
Corregir cuando el error es habitual o causa perjuicio
Si el error del empleado es habitual o está causando perjuicio a la empresa, es necesario abordarlo de manera más enérgica. En estos casos, es importante establecer límites claros y consecuencias para el empleado. Explícale las consecuencias negativas que su comportamiento está teniendo en la empresa y cómo puede afectar su futuro laboral. Esto ayudará a que el empleado tome conciencia de la gravedad de la situación y se comprometa a corregir su desempeño.
Mantener la serenidad al corregir
Al corregir a un mal trabajador, es fundamental mantener la serenidad y evitar caer en la confrontación o el enojo. Mantén la calma y comunica tus observaciones y expectativas de manera asertiva. Evita los ataques personales y enfócate en los comportamientos y resultados que deseas ver mejorados. La serenidad en la corrección ayudará a que el empleado no se sienta atacado y esté más receptivo a los cambios.
Consejos para corregir de manera efectiva
Corregir en privado, no en público
Es importante corregir al empleado en privado, evitando hacerlo en público. La corrección pública puede generar vergüenza y afectar la autoestima del trabajador. Busca un momento y lugar adecuados para hablar con el empleado, donde puedan conversar sin interrupciones ni distracciones. Esto permitirá una comunicación más abierta y efectiva.
Ser concreto al señalar los errores
Cuando corrijas al empleado, sé específico y concreto al señalar los errores que está cometiendo. Evita generalizaciones y enfócate en los comportamientos o acciones específicas que necesitan ser corregidas. Proporciona ejemplos claros y explícale cómo puede mejorar su desempeño. Esto ayudará al empleado a entender exactamente qué necesita cambiar y cómo hacerlo.
Reforzar la autoestima del empleado
Es importante reforzar la autoestima del empleado mientras lo corriges. Reconoce sus fortalezas y logros pasados, y hazle saber que confías en su capacidad para mejorar. Proporciona retroalimentación constructiva y enfócate en el crecimiento y desarrollo del empleado. Esto ayudará a mantener su motivación y compromiso con la empresa.
Dar tiempo para reflexionar y diseñar una estrategia conjunta
Después de corregir al empleado, dale tiempo para reflexionar sobre la conversación y diseñar una estrategia conjunta para mejorar su desempeño. Anímalo a que piense en cómo puede implementar los cambios necesarios y cómo puede recibir apoyo de su equipo y superiores. Esto ayudará al empleado a sentirse parte del proceso de mejora y a comprometerse con los cambios necesarios.
Corregir a un mal trabajador sin desmotivarlo puede ser un desafío, pero siguiendo estas estrategias y consejos podrás abordar la situación de manera efectiva. Recuerda diferenciar los errores de los despistes, corregir al empleado para que sea consciente de sus acciones, corregir cuando el error es habitual o causa perjuicio, y mantener la serenidad al corregir. Además, asegúrate de corregir en privado, ser concreto al señalar los errores, reforzar la autoestima del empleado y dar tiempo para reflexionar y diseñar una estrategia conjunta. Con estas herramientas, podrás corregir a un mal trabajador sin desmotivarlo y fomentar su crecimiento y desarrollo profesional.