Cuando se trata de incorporar a un nuevo empleado a tu empresa, es esencial tener un plan claro y efectivo para asegurar su éxito y su integración adecuada en el equipo. Un plan de 30, 60 y 90 días puede ser una herramienta muy útil para establecer expectativas claras, establecer metas y realizar un seguimiento del progreso del empleado durante sus primeros meses en el trabajo. En este artículo, te mostraré los pasos efectivos para crear un plan de 30, 60 y 90 días que te ayudará a maximizar el rendimiento y la satisfacción del nuevo empleado.
Preguntas de evaluación
Antes de comenzar a crear un plan de 30, 60 y 90 días, es importante evaluar cómo encaja el nuevo empleado en el panorama general de la empresa. Esto implica hacer preguntas clave para comprender sus habilidades, experiencia y expectativas. Algunas preguntas que puedes hacer incluyen:
Evaluar el ajuste al panorama general
- ¿Cuáles son tus fortalezas y cómo crees que puedes contribuir al éxito de la empresa?
- ¿Cuáles son tus metas y expectativas para tu rol en la empresa?
- ¿Qué experiencia tienes en el campo y cómo crees que puedes aplicarla en tu trabajo aquí?
- ¿Cuáles son tus principales desafíos o áreas en las que necesitas apoyo y desarrollo?
Estas preguntas te ayudarán a evaluar el ajuste del nuevo empleado en el panorama general de la empresa y a comprender sus necesidades y expectativas.
Establecer expectativas realistas
Una vez que hayas evaluado el ajuste del nuevo empleado, es importante establecer expectativas realistas sobre su propósito dentro de la empresa. Esto implica comunicar claramente las responsabilidades y las metas que se esperan de él durante los primeros 30, 60 y 90 días. Algunas expectativas que puedes establecer incluyen:
- Completar la capacitación y familiarizarse con los procesos y sistemas de la empresa en los primeros 30 días.
- Contribuir activamente en proyectos y tareas asignadas en los primeros 60 días.
- Desarrollar habilidades específicas y asumir más responsabilidades en los primeros 90 días.
Establecer expectativas claras y realistas ayudará al nuevo empleado a tener una comprensión clara de lo que se espera de él y a trabajar hacia metas concretas.
Establecimiento de objetivos
Una parte fundamental de un plan de 30, 60 y 90 días es establecer objetivos específicos y medibles para el nuevo empleado. Estos objetivos deben ser SMART: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo definido. Algunos ejemplos de objetivos SMART podrían ser:
Objetivos SMART
- Completar la capacitación en el sistema de gestión de proyectos en los primeros 30 días.
- Contribuir en al menos dos proyectos importantes en los primeros 60 días.
- Desarrollar habilidades de liderazgo y asumir un proyecto propio en los primeros 90 días.
Establecer objetivos SMART te ayudará a medir el progreso del nuevo empleado y a asegurarte de que esté trabajando hacia metas específicas y alcanzables.
Asignación de mentor
Una forma efectiva de apoyar al nuevo empleado durante sus primeros meses en la empresa es asignarle un mentor. Un mentor puede ser un empleado experimentado que pueda guiar al nuevo empleado, brindarle apoyo y compartir su conocimiento y experiencia. El mentor puede ayudar al nuevo empleado a adaptarse rápidamente al entorno de trabajo, a comprender la cultura de la empresa y a superar cualquier desafío que pueda enfrentar. La asignación de un mentor puede ser una parte valiosa de un plan de 30, 60 y 90 días, ya que proporciona al nuevo empleado un recurso confiable y una red de apoyo.
Seguimiento y reuniones
Una vez que hayas establecido expectativas y objetivos claros para el nuevo empleado, es importante realizar un seguimiento regular de su progreso y programar reuniones para discutir su desempeño y cualquier problema o desafío que pueda enfrentar. Algunas pautas para el seguimiento y las reuniones incluyen:
Programación de reuniones regulares
- Programar reuniones semanales o quincenales para discutir el progreso del nuevo empleado.
- Utilizar estas reuniones para brindar retroalimentación, responder preguntas y proporcionar orientación adicional.
- Revisar los objetivos establecidos y ajustarlos si es necesario.
- Proporcionar oportunidades para que el nuevo empleado comparta sus logros y desafíos.
Las reuniones regulares te permitirán mantener una comunicación abierta y efectiva con el nuevo empleado, y te ayudarán a identificar cualquier problema o desafío temprano para poder abordarlo de manera oportuna.
Crear un plan de 30, 60 y 90 días efectivo para un nuevo empleado es esencial para su éxito y su integración adecuada en la empresa. Al evaluar el ajuste del empleado, establecer expectativas realistas, establecer objetivos SMART, asignar un mentor y realizar un seguimiento regular, podrás maximizar el rendimiento y la satisfacción del nuevo empleado. Recuerda que cada empleado es único, por lo que es importante adaptar el plan a las necesidades y metas individuales de cada persona. Con un plan sólido y un apoyo adecuado, podrás ayudar al nuevo empleado a alcanzar su máximo potencial y a contribuir al éxito de la empresa.