Cuando una persona fallece, es necesario determinar cómo se distribuirán sus bienes y propiedades entre sus herederos. Para ello, se establece un orden de sucesión hereditaria que determina quiénes son los beneficiarios y en qué orden deben recibir su parte de la herencia. En este artículo, te explicaré cuál es el orden de una sucesión hereditaria y cómo se determina quiénes son los herederos legítimos.
Orden de sucesión hereditaria
El orden de sucesión hereditaria establece quiénes son los herederos legítimos de una persona fallecida y en qué orden deben recibir su parte de la herencia. Este orden puede variar dependiendo de las leyes de cada país, pero en general se siguen algunos principios básicos.
Línea recta descendente
En primer lugar, se encuentran los descendientes directos del fallecido, es decir, sus hijos, nietos, bisnietos, etc. Estos herederos tienen prioridad sobre cualquier otro familiar y recibirán la parte correspondiente de la herencia de acuerdo a la ley.
Línea recta ascendente
En ausencia de descendientes directos, el siguiente en la línea de sucesión son los ascendientes del fallecido, es decir, sus padres, abuelos, bisabuelos, etc. Estos herederos también tienen derecho a recibir su parte de la herencia si no existen descendientes directos.
Cónyuge
Si no hay descendientes directos ni ascendientes, el cónyuge del fallecido tiene derecho a recibir una parte de la herencia. En algunos casos, el cónyuge puede recibir la totalidad de la herencia si no existen otros herederos legítimos.
Hermanos y sobrinos
En caso de que no haya descendientes directos, ascendientes o cónyuge, los hermanos y sobrinos del fallecido pueden ser considerados como herederos. En este caso, la herencia se distribuirá entre ellos de acuerdo a la ley.
Resto de parientes colaterales
Si no hay hermanos ni sobrinos, se considerará a otros parientes colaterales como herederos. Esto incluye a tíos, primos, sobrinos nietos, etc. La distribución de la herencia entre estos parientes se realizará de acuerdo a la ley y al parentesco más cercano.
El Estado
En última instancia, si no hay ningún heredero legítimo o si todos los herederos renuncian a su parte de la herencia, los bienes y propiedades pasarán al Estado. Esto se conoce como «escheat» y ocurre cuando no hay ningún beneficiario válido para recibir la herencia.
El orden de sucesión hereditaria establece quiénes son los herederos legítimos de una persona fallecida y en qué orden deben recibir su parte de la herencia. Este orden puede variar dependiendo de las leyes de cada país, pero en general se sigue una jerarquía que incluye a los descendientes directos, ascendientes, cónyuge, hermanos y sobrinos, parientes colaterales y, en última instancia, el Estado.