En el ámbito del coaching y consulting empresarial, es fundamental reconocer y potenciar las fortalezas del carácter de cada individuo. Estas fortalezas son cualidades personales que nos permiten enfrentar los desafíos de la vida de manera positiva y constructiva. La psicología positiva ha identificado 24 fortalezas del carácter que son universales y que pueden ser desarrolladas y cultivadas a lo largo de nuestra vida.
Fortalezas de carácter según la psicología positiva
La psicología positiva, desarrollada por el psicólogo Martin Seligman, se enfoca en el estudio de las fortalezas y virtudes humanas, en lugar de centrarse en las patologías y debilidades. Según esta corriente, cada individuo posee un conjunto único de fortalezas del carácter que pueden ser utilizadas para alcanzar el bienestar y la felicidad.
A continuación, te presento las 24 fortalezas del carácter identificadas por la psicología positiva:
Grupo 1: Virtudes que implican la adquisición y el uso de conocimientos
- Creatividad: Capacidad para generar ideas originales y soluciones innovadoras.
- Curiosidad: Deseo de aprender y explorar nuevas ideas y experiencias.
- Amor por el aprendizaje: Motivación intrínseca para adquirir nuevos conocimientos y habilidades.
- Perspectiva: Capacidad para ver las situaciones desde diferentes puntos de vista y considerar múltiples perspectivas.
Grupo 2: Virtudes que implican la protección de los derechos de los demás
- Valentía: Capacidad para enfrentar el miedo y actuar con determinación y coraje.
- Perseverancia: Capacidad para persistir en la consecución de metas a pesar de los obstáculos y dificultades.
- Honestidad: Actuar con sinceridad, integridad y transparencia en todas las situaciones.
- Entusiasmo: Mostrar pasión y energía en todo lo que se hace.
Grupo 3: Virtudes que implican la armonía con los demás
- Amor: Sentir y expresar afecto, compasión y cuidado hacia los demás.
- Bondad: Actuar de manera amable, generosa y compasiva con los demás.
- Inteligencia social: Capacidad para comprender y relacionarse de manera efectiva con los demás.
- Trabajo en equipo: Habilidad para colaborar y trabajar de manera efectiva en grupo.
Grupo 4: Virtudes que implican la regulación de los propios impulsos y emociones
- Justicia: Actuar de manera equitativa y tratar a los demás con imparcialidad.
- Equidad: Buscar la igualdad y la justicia en todas las situaciones.
- Autocontrol: Capacidad para regular y controlar los propios impulsos y emociones.
- Prudencia: Tomar decisiones sabias y consideradas, considerando las consecuencias a largo plazo.
Estas primeras 16 fortalezas del carácter se centran en aspectos cognitivos, emocionales y sociales que nos permiten relacionarnos de manera efectiva con nosotros mismos y con los demás. Sin embargo, también existen otras 8 fortalezas que se relacionan con aspectos más espirituales y trascendentales de nuestra vida.
- Humildad: Reconocer nuestras limitaciones y actuar con modestia y humildad.
- Perdón: Liberarse de resentimientos y rencores, y perdonar a los demás.
- Espiritualidad: Cultivar una conexión y sentido de trascendencia con algo más grande que nosotros mismos.
- Gratitud: Reconocer y apreciar las cosas buenas de la vida y expresar agradecimiento.
- Esperanza: Mantener una actitud optimista y confianza en el futuro.
- Humor: Tener la capacidad de encontrarle el lado divertido a las situaciones y reírse de uno mismo.
- Apreciación a la Belleza: Valorar y disfrutar de la belleza en todas sus formas.
- Psicología positiva contemplativa: Practicar la atención plena y la meditación para cultivar la calma y la serenidad.
Estas últimas 8 fortalezas del carácter nos permiten encontrar un mayor sentido de propósito y significado en nuestra vida, así como cultivar una mayor conexión con el mundo que nos rodea.
Las fortalezas del carácter son cualidades personales que nos permiten enfrentar los desafíos de la vida de manera positiva y constructiva. La psicología positiva ha identificado 24 fortalezas del carácter que son universales y que pueden ser desarrolladas y cultivadas a lo largo de nuestra vida. Reconocer y potenciar estas fortalezas nos permite alcanzar el bienestar y la felicidad en todos los ámbitos de nuestra vida, incluyendo el ámbito empresarial.