Cuando una persona fallece, es necesario realizar un inventario de sus bienes para determinar qué formará parte de su sucesión. La sucesión es el proceso legal en el cual los bienes de una persona fallecida son transferidos a sus herederos o legatarios. En este artículo, te explicaré cuáles son los bienes que entran en una sucesión y cómo se clasifican.
Bienes que forman parte de una sucesión
Los bienes que forman parte de una sucesión pueden ser de diferentes tipos, como bienes tangibles, bienes financieros, bienes inmuebles y otros activos. A continuación, te detallo cada uno de ellos:
Bienes tangibles
Los bienes tangibles son aquellos que se pueden tocar y que tienen un valor económico. Esto incluye el dinero en metálico, los bienes muebles como muebles, electrodomésticos, equipos electrónicos, joyas, obras de arte, ropa, entre otros. También se incluyen los vehículos o embarcaciones que pertenecían a la persona fallecida.
Bienes financieros
Los bienes financieros son aquellos que tienen un valor económico y que están relacionados con el ámbito financiero. Esto incluye los seguros de vida y los planes de pensiones que la persona fallecida tenía contratados. También se incluyen las acciones y participaciones en sociedades de capital que pertenecían a la persona fallecida.
Bienes inmuebles
Los bienes inmuebles son aquellos que no se pueden mover de un lugar a otro y que tienen un valor económico. Esto incluye las propiedades como casas, apartamentos, terrenos, locales comerciales, entre otros. También se incluyen los derechos de usufructo o de uso y disfrute sobre bienes inmuebles.
Otros activos
Además de los bienes tangibles, financieros e inmuebles, también pueden formar parte de una sucesión otros activos como rentas derivadas de bienes hereditarios, derechos reconocidos en resoluciones judiciales, entre otros.
Deudas y obligaciones
Además de los bienes, también es importante tener en cuenta las deudas y obligaciones que la persona fallecida tenía en el momento de su fallecimiento. Estas deudas y obligaciones deben ser pagadas con los bienes de la sucesión antes de que los herederos o legatarios puedan recibir su parte correspondiente.
Deudas sobre bienes inmuebles
Las deudas sobre bienes inmuebles son aquellas que están relacionadas con las propiedades que pertenecían a la persona fallecida. Esto incluye hipotecas, préstamos o cualquier otra deuda que esté garantizada con un bien inmueble.
Obligaciones financieras
Las obligaciones financieras son aquellas deudas que la persona fallecida tenía con entidades financieras, como préstamos personales, tarjetas de crédito, entre otros. Estas deudas deben ser pagadas con los bienes de la sucesión.
Gastos relacionados con el fallecimiento
Además de las deudas, también es importante tener en cuenta los gastos relacionados con el fallecimiento de la persona. Esto incluye los gastos de última enfermedad, los gastos del funeral y del sepelio. Estos gastos también deben ser pagados con los bienes de la sucesión.
Los bienes que entran en una sucesión son aquellos que forman parte del patrimonio de la persona fallecida, como el dinero en metálico, los bienes tangibles, los bienes financieros, los bienes inmuebles y otros activos. También es importante tener en cuenta las deudas y obligaciones que la persona fallecida tenía en el momento de su fallecimiento, como las deudas sobre bienes inmuebles, las obligaciones financieras y los gastos relacionados con el fallecimiento. Realizar un inventario de bienes y deudas es fundamental para llevar a cabo el proceso de sucesión de manera adecuada.