Qué es estrategia Porter Harvard: Definición y análisis

La estrategia Porter Harvard es un enfoque desarrollado por Michael Porter, reconocido profesor de la Harvard Business School, que busca ayudar a las empresas a obtener una ventaja competitiva sostenible en el mercado. A través de este enfoque, Porter propone que la estrategia empresarial se basa en actividades únicas y en la toma de decisiones que implican trade-offs. En este artículo, exploraremos en detalle los principios clave de la estrategia Porter Harvard y cómo pueden aplicarse en el mundo empresarial.

La visión de Michael Porter

Michael Porter es considerado uno de los expertos más influyentes en el campo de la estrategia empresarial. Su visión se basa en la idea de que la eficacia operacional no es suficiente para lograr una ventaja competitiva sostenible. Según Porter, muchas empresas se centran en mejorar su eficiencia y reducir costos, pero esto no es estrategia en sí mismo.

La eficacia operacional no es estrategia

Porter argumenta que la eficacia operacional se refiere a realizar las mismas actividades que los competidores, pero de manera más eficiente. Si bien esto puede ser beneficioso a corto plazo, no proporciona una ventaja competitiva sostenible a largo plazo. Esto se debe a que la eficacia operacional se puede copiar fácilmente por los competidores, lo que lleva a una competencia basada únicamente en precios y margen de beneficio.

En cambio, Porter sostiene que la estrategia se basa en actividades únicas que permiten a una empresa diferenciarse de sus competidores. Estas actividades únicas pueden incluir la oferta de productos o servicios innovadores, la creación de una experiencia de cliente excepcional o la implementación de procesos internos altamente eficientes.

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La estrategia descansa sobre actividades únicas

La estrategia Porter Harvard se centra en identificar y desarrollar actividades únicas que permitan a una empresa destacarse en el mercado. Estas actividades pueden ser tanto internas como externas y deben estar alineadas con los objetivos y valores de la empresa.

Por ejemplo, una empresa de tecnología puede diferenciarse a través de la innovación constante y el desarrollo de productos únicos. Esto puede implicar la inversión en investigación y desarrollo, la contratación de talento altamente especializado y la colaboración con socios estratégicos.

Por otro lado, una empresa de servicios puede diferenciarse a través de la creación de una experiencia de cliente excepcional. Esto puede implicar la capacitación del personal en habilidades de atención al cliente, la personalización de los servicios según las necesidades individuales de los clientes y la implementación de sistemas de retroalimentación para mejorar continuamente la experiencia del cliente.

Una posición estratégica sustentable requiere de trade-offs

Una posición estratégica sustentable implica tomar decisiones difíciles y realizar trade-offs. Esto significa que una empresa no puede ser todo para todos, sino que debe elegir en qué áreas enfocarse y en cuáles no.

Por ejemplo, una empresa puede optar por enfocarse en ofrecer productos de alta calidad a un precio premium, renunciando a competir en el segmento de precios bajos. Esto implica que la empresa puede perder clientes que buscan precios más bajos, pero a cambio puede atraer a clientes dispuestos a pagar más por la calidad superior.

Tomar decisiones de trade-offs también implica elegir en qué actividades invertir recursos y en cuáles no. Una empresa puede optar por invertir en investigación y desarrollo para innovar constantemente, pero esto puede significar que tenga que reducir la inversión en otras áreas, como marketing o expansión geográfica.

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El calce impulsa la ventaja competitiva y la sustentabilidad

Otro concepto clave en la estrategia Porter Harvard es el calce, que se refiere a la forma en que las actividades de una empresa se complementan entre sí y se alinean con su estrategia general. El calce impulsa la ventaja competitiva y la sustentabilidad a largo plazo.

Por ejemplo, si una empresa se enfoca en ofrecer productos de alta calidad, todas sus actividades deben estar alineadas con este objetivo. Esto implica que la empresa debe invertir en la contratación y capacitación de personal altamente calificado, en la implementación de procesos de control de calidad rigurosos y en la selección de proveedores que cumplan con los estándares de calidad establecidos.

El calce también implica que las actividades de una empresa deben ser coherentes entre sí y no entrar en conflicto. Por ejemplo, una empresa que se enfoca en ofrecer productos de alta calidad no puede permitirse tener un servicio al cliente deficiente, ya que esto socavaría su reputación y la percepción de calidad de sus productos.

Redescubrir la estrategia

En un mundo empresarial cada vez más competitivo y cambiante, Porter sostiene que es necesario redescubrir la estrategia y alejarse de la mera eficacia operacional. La estrategia Porter Harvard ofrece un enfoque estructurado y basado en principios para ayudar a las empresas a obtener una ventaja competitiva sostenible.

Al centrarse en actividades únicas, tomar decisiones de trade-offs, buscar el calce y alinear todas las actividades con la estrategia general, las empresas pueden diferenciarse de sus competidores y crear valor para sus clientes. Esto no solo les permite sobrevivir en un mercado altamente competitivo, sino también prosperar y crecer a largo plazo.

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La estrategia Porter Harvard es un enfoque que busca ayudar a las empresas a obtener una ventaja competitiva sostenible. A través de la identificación y desarrollo de actividades únicas, la toma de decisiones de trade-offs, el calce y la alineación de todas las actividades con la estrategia general, las empresas pueden diferenciarse de sus competidores y crear valor para sus clientes. Al redescubrir la estrategia y alejarse de la mera eficacia operacional, las empresas pueden lograr un crecimiento y éxito a largo plazo en el mercado.

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