Un contrato SARA es un tipo de contrato que se encuentra sujeto a una regulación específica en cuanto a su régimen jurídico y umbrales. En este artículo, te explicaré en detalle cómo funciona este tipo de contrato y cuáles son las normativas que lo rigen.
Régimen jurídico de los contratos SARA
El régimen jurídico de los contratos SARA se divide en dos categorías: los contratos sujetos a regulación armonizada y los contratos no sujetos a regulación armonizada.
Reglas especiales para contratos sujetos a regulación armonizada
Los contratos sujetos a regulación armonizada son aquellos que superan los umbrales establecidos por la normativa europea. Estos contratos se rigen por unas reglas especiales en cuanto a publicidad y elección del procedimiento.
En primer lugar, es necesario realizar una publicación previa en el Diario Oficial de la Unión Europea, con el fin de garantizar la transparencia y la competencia en la contratación pública. Además, se debe permitir la participación de empresas de otros países miembros de la Unión Europea.
En cuanto a la elección del procedimiento, se debe optar por el procedimiento abierto o el procedimiento restringido. El procedimiento abierto permite la participación de cualquier empresa interesada, mientras que el procedimiento restringido requiere una preselección de empresas antes de la presentación de ofertas.
Procedimiento administrativo específico: el abierto simplificado
En el caso de los contratos sujetos a regulación armonizada, existe un procedimiento administrativo específico conocido como el abierto simplificado. Este procedimiento se caracteriza por ser más ágil y menos burocrático que el procedimiento abierto tradicional.
El abierto simplificado permite la presentación de ofertas electrónicas y simplifica los trámites administrativos, lo que agiliza el proceso de contratación. Además, se reduce el plazo de presentación de ofertas y se establece un plazo máximo para la adjudicación del contrato.
Normativa aplicable a los contratos administrativos
En cuanto a los contratos no sujetos a regulación armonizada, es decir, aquellos que no superan los umbrales establecidos, se aplican las normativas nacionales en materia de contratación pública.
En España, los contratos administrativos se rigen por la Ley de Contratos del Sector Público y sus disposiciones de desarrollo. Esta ley establece los principios y procedimientos que deben seguirse en la contratación pública, garantizando la transparencia, la igualdad de trato y la competencia.
Normativa aplicable a los contratos privados
Por otro lado, los contratos privados, tanto los sujetos a regulación armonizada como los no sujetos, se rigen por la Ley de Contratos del Sector Público con carácter general. Sin embargo, en lo que respecta a sus efectos, modificación y extinción, se aplicará el derecho privado.
Esto significa que, aunque la contratación se realice en el ámbito público, los contratos privados se regirán por las normas del derecho privado en cuanto a su interpretación y aplicación.
Un contrato SARA es un contrato que se encuentra sujeto a una regulación específica en cuanto a su régimen jurídico y umbrales. Los contratos sujetos a regulación armonizada se rigen por unas reglas especiales en cuanto a publicidad y elección del procedimiento, mientras que los contratos no sujetos se rigen por la normativa nacional en materia de contratación pública. En ambos casos, se busca garantizar la transparencia, la igualdad de trato y la competencia en la contratación pública.