Qué pasa si me despiden por faltas injustificadas: consecuencias legales

Si te despiden por faltas injustificadas en tu trabajo, es importante conocer las consecuencias legales que esto puede acarrear. El despido disciplinario por faltas injustificadas es una medida que puede tomar el empleador cuando considera que el trabajador ha incurrido en un incumplimiento grave y culpable de sus obligaciones laborales. En este artículo, exploraremos las implicaciones legales de este tipo de despido y cómo puedes impugnarlo si consideras que no está justificado.

Despido disciplinario por faltas injustificadas

El despido disciplinario por faltas injustificadas es una medida extrema que puede tomar el empleador cuando considera que el trabajador ha incumplido de manera grave y culpable sus obligaciones laborales. Este tipo de despido se basa en la falta de asistencia o puntualidad del trabajador al trabajo, sin una justificación válida.

Gravedad y culpabilidad del trabajador

Para que el despido disciplinario por faltas injustificadas sea válido, es necesario que se cumplan dos requisitos fundamentales: la gravedad de las faltas y la culpabilidad del trabajador.

La gravedad de las faltas se evalúa en función de la importancia de la ausencia o retraso del trabajador en el desempeño de sus funciones. Por ejemplo, si el trabajador falta al trabajo de manera reiterada y sin justificación, esto puede afectar gravemente la productividad y el funcionamiento de la empresa.

La culpabilidad del trabajador implica que este haya tenido conocimiento de la importancia de cumplir con sus obligaciones laborales y haya actuado de manera negligente o intencionada al no hacerlo. Es decir, se considera que el trabajador ha tenido la oportunidad de corregir su comportamiento y no lo ha hecho.

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Consecuencias adicionales

Además del despido, las faltas injustificadas de asistencia o puntualidad pueden tener otras consecuencias para el trabajador. Por ejemplo, el empleador puede imponer una sanción disciplinaria, como una suspensión de empleo y sueldo por un determinado período de tiempo.

Es importante tener en cuenta que estas consecuencias adicionales deben estar contempladas en el convenio colectivo o en el contrato de trabajo, y deben ser proporcionales a la gravedad de las faltas cometidas.

Cantidad de faltas para justificar el despido

La ley no establece un número específico de faltas injustificadas de asistencia o puntualidad que justifiquen el despido disciplinario. Sin embargo, la jurisprudencia ha establecido que, en general, se considera que a partir de tres faltas injustificadas se puede justificar el despido.

Es importante tener en cuenta que este número puede variar dependiendo de las circunstancias específicas de cada caso. Por ejemplo, si las faltas son especialmente graves o recurrentes, es posible que se justifique el despido con un número menor de faltas.

Impugnación del despido

Si consideras que el despido por faltas injustificadas no está justificado, tienes la opción de impugnarlo ante el juzgado de lo social. Para ello, debes presentar una demanda en un plazo de 20 días hábiles desde que el despido se haya hecho efectivo.

Es importante contar con asesoramiento legal para impugnar el despido de manera adecuada. Un abogado especializado en derecho laboral podrá evaluar tu caso y ayudarte a presentar la demanda de impugnación de manera correcta.

En el proceso de impugnación, el juez evaluará si el despido por faltas injustificadas cumple con los requisitos legales de gravedad y culpabilidad. Si se determina que el despido no está justificado, el juez puede declararlo nulo y ordenar la readmisión del trabajador, así como el pago de los salarios dejados de percibir durante el período de despido.

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Si te despiden por faltas injustificadas en tu trabajo, es importante conocer las consecuencias legales que esto puede acarrear. El despido disciplinario por faltas injustificadas se basa en el incumplimiento grave y culpable del trabajador, y puede tener implicaciones adicionales, como sanciones disciplinarias. Sin embargo, si consideras que el despido no está justificado, tienes la opción de impugnarlo ante el juzgado de lo social. Recuerda que es importante contar con asesoramiento legal para llevar a cabo este proceso de manera adecuada.

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